miércoles, 4 de diciembre de 2013

COSAS DE LA EDAD

Sigo peleándome con unas impolutas hojas blancas para poderlas convertir en un libro. Aquí os dejo algunas lineas de mi futura obra:

A día de hoy, recién cumplidos los 40, mi mente se quedó en los 20. O en los 25 si mucho me apuras. Mi mente no asimila esta incoherencia.
Cada vez que me miro en el espejo, reconozco menos a esa persona que antes llevaba melena y ahora manifiesta alarmantes claros. Esa persona que tenía un cuerpo esterilizado, atlético, y ahora entabla una feroz lucha a diario con la báscula. Ese chico que brincaba, corría y gritaba sin cansarse. Ese que comía lo que quería, sin pensar en calorías. El que no gemía cada vez que se levantaba de un asiento. Ya no reconozco esas arrugas, esa papada, ni esa barriga. No pertenecen al niño que llevo dentro. No es posible. ¿Cómo puede ser el mismo?

¿Cómo habituarse a ese cuerpo extraño? ¿Cómo comprender que cualquier maquinaria se oxida? ¿Cómo acostumbrarse a conducir un coche viejo cuando antes conducías un coche nuevo? ¿Cómo admitir ahora que el del espejo eres tu?

Koji Kabuto también tuvo que habituarse a manejar a Mazinger Z. A controlarlo y aprender a formar parte de él. Pues bien. Así me siento yo. Un ser dentro de otro ser.

No hay comentarios:

Publicar un comentario