Llevamos ya unos días en Santa Fe. Es una ciudad fantástica, con una estética igual en todas las construcciones. Os recomendamos visitarla si pasáis algún día por el estado de Nuevo México. Además, hemos coincidido con la fiesta del 400 aniversario de la ciudad. Aunque nosotros no estamos para muchas fiestas, ya que cada vez más estamos más a gusto en nuestros casi 10 m2 de hogar. Nos pasamos largos ratos leyendo o viendo episodios de "Padre de familia".
Núria ha encontrado trabajo en una cafetería-pastelería y apuraremos los días hasta el 23 de septiembre, que es cuando se nos acaba el visado americano. Luego bajaremos a México.
Poniéndonos ahora un poco profundos, diremos que, un viaje así, sirve para observar nuestras vidas con cierta distancia. A veces simplemente, nos dejamos llevar por la corriente, sin analizar si lo que hacemos es lo que queremos. Un viaje así de momento nos está haciendo observar, reflexionar, llegar a conclusiones, ver la vida desde un prisma bien diferente. Sin prisas, ni presiones. Solo viviendo y disfrutando.
Tengo una curiosidad, ¿se os está pasando el tiempo rápido o despacio?
ResponderEliminarCuando hice un viaje por Asia y el Pacífico de 7 meses, se me pasaron como veinte años y me sentí muy felíz de ver que no pasaban los días absurdamente como cuando se trabaja y todos los días son iguales.
Un abrazo,
Hay momentos de todo, Esther.
ResponderEliminarEn general, el tiempo pasa más despacio que cuando estás trabajando y llevando una vida monótona. Se saborea más el dia.
Y además, como dices, cuando miramos atrás, vemos que los 80 dias que llevamos viajando nos han cundido más que si hubiesemos estado en casa, ya que en estos dias, hemos vivido tantas experiencias que da la sensación que llevemos más tiempo viajando.
De hecho, se pierde bastante la noción del tiempo, del dia de la semana, de la hora del dia. Si no fuera porque hablamoss de vez en cuando con nuestra gente y tenemos esta conexión que nos ata con el mundo anterior, no sabriamos en que dia estamos.
¡saludos!