Después de nuestra larga estancia en Phoenix (Arizona), hemos continuado nuestro viaje hacia la capital del vicio, el sexo y el juego. Nos referimos a Las Vegas (Nevada). Un lugar puramente enfocado al entretenimiento, la fiesta, el despilfarro... con unos hoteles-casinos que parece que compitan constantemente entre sí. Son negocios enormes, lujosos y extravagantes, los cuales utilizan cualquier estrategia para que te dejes tu dinero en sus atrayentes locales. Por ejemplo, en sus exteriores organizan espectáculos; en su interior, construyen recargados decorados, y además, si por fin caes y te sientas en una mesa de juego, las camareras te sirven alcohol totalmente gratis.
Nosotros quisimos probar, aunque a ninguno de los 2 nos gusta el juego. Pusimos 30$ como tope y a lo tonto nos duró más de 2 horas. A veces ganábamos, pero volvíamos a perder. Pero los dos sabemos que el juego es así. Lo único que nos llevamos fue 3 cervezas y un par de cocktails.
Cansados ya de tanto esplendor de neón, hoy partiremos hacia Los Ángeles (California). Ya os contaremos como termina nuestra etapa americana.
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